Mientras más crece una persona en su relación con Cristo, más crece su carga por los perdidos. Las palabras de Cristo en Lucas 19:10: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” dejan de ser solo un versículo en la Biblia. Se convierten en una pasión en su corazón. Entonces surge la pregunta: “¿Cómo puedo aumentar mis habilidades en el evangelismo?”

Ese crecimiento no ocurre de la noche a la mañana, pero sí ocurre. Cinco “pasos de acción” pueden marcar una gran diferencia.

1. Comienza con la oración.

Todo empieza donde comienza cualquier cosa significativa en nuestro caminar con el Señor: la oración. Dios está más preocupado por los perdidos que nosotros. Así que, cuando le pedimos que aumente nuestras habilidades en el evangelismo, es una oración que sabemos que Él responderá, no simplemente una que tal vez responderá. Podemos confiar en la promesa de Juan 15:7: “Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá...”

2. Da un paso de acción.

A menudo les digo a las personas: “Dios se pone serio con aquellos que se ponen serios con Él”. El paso de acción al que me refiero es hacerte amigo de los pecadores. Es difícil compartir el evangelio con personas que uno no conoce. Así que, procura tener la reputación que tuvo Cristo. Lucas 15:2 dice: “Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este recibe a los pecadores y come con ellos”. Observa cuidadosamente tu agenda. ¿Dónde y cómo puedes pasar tiempo con personas no cristianas con la intención de compartir el evangelio con ellas?

3. Pide a Dios una puerta abierta.

¡Recuerda! No es tu trabajo abrir una puerta para el evangelio. Ese es el trabajo de Dios. Tu trabajo es atravesarla. Así que ora lo que Pablo oró: que Dios abra una puerta para el evangelio. Él dijo en Colosenses 4:3: “Oren también por nosotros, para que Dios nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso.”

Puede que Dios abra esa puerta mucho antes de lo que pensabas. Una persona que esté atravesando dificultades o problemas que nunca antes había tenido, puede ser más receptiva de lo que imaginabas. Una puerta cerrada hoy puede ser una puerta abierta mañana.

4. Aprende a compartir el evangelio.

Examina pasajes como Hechos 5:42. Es evidente que aquellos que fueron usados en el evangelismo sabían cómo hablar con otros acerca del Señor. Si hay algo que he aprendido en más de 50 años de evangelismo, es que aquellos que comparten a Cristo con mayor frecuencia tienen un método básico que utilizan—uno que les permite explicar a los perdidos los temas del pecado, la sustitución y la fe. A veces uno entra en ese método o sale de él de manera diferente a como lo hizo antes, pero su conocimiento de un método básico les da confianza y valentía para hablar con otros acerca del Señor.

5. Comienza hoy.

Se ha dicho: “A Satanás no le importa cuánto compartas el evangelio, siempre y cuando no empieces hoy.” La postergación es una de las herramientas favoritas de Satanás. Comienza ahora a tomar los pasos anteriores que Dios puede honrar y usar. Podrías descubrir que una puerta abierta llega antes de lo que imaginabas.

Conclusión

Aplaudo a quien pregunta: “¿Cómo puedo crecer en mis habilidades de evangelismo?” Esa pregunta revela un corazón y una mente en la posición correcta para que Dios los use. Una vez más, una oración con ese propósito no es una oración que Dios tal vez conteste, sino una que sin duda responderá. Meses después, te emocionarás al ver cómo tu voz se convirtió en una extensión de la Suya al ayudar a las personas a entender el mensaje más importante que jamás oirán: Cristo murió por tus pecados y resucitó de entre los muertos.

¿Listo para crecer en tus habilidades de evangelismo?

Dios nos ha llamado a todos a ser Sus testigos. Ya sea que estés comenzando o quieras fortalecer lo que ya sabes, nuestros entrenamientos y recursos gratuitos te ayudarán a compartir las buenas nuevas de Jesús con claridad, gracia y valentía—justo donde Él te ha puesto.