Hay dos tipos de personas.

Por un lado, algunas personas tocan música navideña independientemente de la época del año.

Por otro lado, otros reservan canciones festivas solo para la temporada navideña. (Si te lo preguntas, esto sería correcto).

Pero independientemente de cuál sea su opinión sobre al asunto, ahora nos encontramos mero en medio de la Navidad. Así que ya sea cantos como Noche de Paz, Feliz Navidad, Blanca Navidad lo que escuchas, ¡sube el volumen a cualquier canción navideña que tu corazón desee!

A la vez que la temporada navideña trae nuevas alegrías (como canciones navideñas), también trae cosas nuevas que hacer … Muchas cosas nuevas que hacer.

Si eres como yo, de repente mi calendario se ve más lleno, y mi lista de tareas pendientes alcanza un aumento increíble que cualquier niño de 10 años envidiaría.

Es muy fácil andar corriendo por los regalos que comprar, y la comida que hacer, y los lugares donde estar. Pero cuando esto sucede y llega el momento de empacar el arbolito y las decoraciones de Navidad, nuestros corazones pueden sentirse vacíos.

Pero las cosas no tienen qué ser así. Si durante la temporada navideña nos enfocamos en conexiones importantes, podemos encontrar satisfacción y alegría incluso en la larga lista de “tareas pendientes”.

Aquí hay tres conexiones importantes en las que enfocarse esta temporada:

1) Dios

Los seres humanos son seres que necesitan conexiones. Es la forma en que Dios nos diseñó. Específicamente, Dios ha diseñado una conexión con Él. Debido a nuestro pecado, nacemos separados de Dios. Pero el mensaje del Evangelio significa que podemos reconciliarnos con Dios confiando en Jesús.

Si queremos tener una conexión íntima con Dios, requiere esfuerzo… ¡Es igual que con cualquier otra conexión personal!

Aunque hayamos confiado en Cristo, nuestra conexión puede enfriarse si no tomamos tiempo para estar con Él. Eso no significa que Él deje de amarnos, o que nuestra salvación esté en cuestión, pero sí significa que en nuestra vida diaria el Evangelio puede parecer no tener importancia.

Un Consejo práctico: Planee leer varias veces Lucas 2 durante esta temporada navideña. Antes de abrir su Biblia, pídale a Dios que se revele a usted de una manera nueva y necesaria.

Todas nuestras conexiones con los demás fluyen de la conexión que tenemos con Dios. Cuando entregamos más de nuestra vida a Dios a través de la enseñanza, la forma en que nos conectamos con los demás comenzará a parecerse más a Jesús.

 2) La Iglesia

Aunque a veces la iglesia es complicada, es necesaria en la vida de un cristiano.

¡Sin falta! Sabemos que la iglesia tiene sus defectos.

¿Por qué? Porque las personas tienen faltas, y las personas conforman la Iglesia.

Para algunos de ustedes, sé que la Iglesia los ha herido profundamente. Si esto es parte de tu historia, lo siento mucho. Te animo a leer este artículo.

Hebreos 10:24-25 dice: Considerémonos los unos a los otros para estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como algunos tienen por costumbre; más bien, exhortémonos, y con mayor razón cuando vemos que el día se acerca.

El autor anónimo de Hebreos está diciendo que Dios usa reunirse con otros creyentes para despertar amor, buenas obras y aliento en nuestras vidas y en las vidas de los demás.

Esta Navidad, puedes elegir amar y animar a los miembros de tu familia de la Iglesia al continuar reuniéndote con ellos.

Consejo práctico: Mire el web de su iglesia o las redes sociales. Al verlo, pregúntale a Dios cómo responder a las formas en que puedes servir o conectarte con las personas. Considera cómo puedes amar sacrificialmente a la Iglesia a través de tu participación.

 3) No son creyentes

Hace unos años, escuché algo que cambió mi visión del evangelismo por completo.

En su podcast “This Cultural Moment,” Mark Sayers dijo: “Hoy, queremos el reino sin el Rey”.

En otras palabras, a nuestro alrededor todos están buscando desesperadamente los beneficios de Dios, pero aparte de Dios.

Todos quieren la verdad, pero no el Espíritu de la Verdad.

La gente quiere esperanza, pero no la Esperanza Viva.

El mundo quiere la paz, pero no el Príncipe de Paz.

El mundo anhela a Dios, pero no lo sabe.

La mayoría de las personas que nos rodean celebran la Navidad, pero ¿están celebrando a Cristo?

Cada vez que compartimos nuestra fe, invitamos a alguien a confiar solo en Cristo para rescatarlo de sus pecados.

Consejo práctico: Cuando estés en una conversación, pregúntale a alguien: “¿Qué estás celebrando esta Navidad?” Esta pregunta te ayudará a entender más de ellos, y luego puedes compartir lo que tú estás celebrando: el Evangelio.

Nunca descartes la sabiduría de alguien.

Incluso si llevan una manta y se chupan el dedo como el joven Linus Van Pelt, en la caricatura clásica de Charlie Brown.

En este episodio por puro agotamiento, su amigo de caricatura gritó: “¿No hay nadie que sepa de qué se trata la Navidad?”

Linus responde suavemente: “Claro, yo puedo decirte de qué se trata la Navidad”.

Esta Navidad, centremos nuestra atención en las conexiones que nos rodean.

Debido a la Navidad, podemos conocer a Dios.

Debido a la Navidad, podemos amar a los demás.

Debido a la Navidad, tenemos un mensaje nuevo para compartir: que Dios los ama y que pueden tener una conexión con Él.