Es responsabilidad de los líderes de la iglesia enseñar la palabra para el equipamiento de los santos, la obra del ministerio y la edificación del cuerpo de Cristo  (Efesios 4:12).

Es por eso que cada sermón que un pastor da un domingo por la mañana no puede ser un sermónevangelístico dirigido únicamente a los no cristianos. De lo contrario, la congregación se convierte en un grupo de personas a las que se les enseñó cómo entrar en la vida cristiana, pero no cómo  vivirla.   

Al mismo tiempo, esto no significa que cada mensaje no pueda contener una presentación clara del Evangelio. Creo que es esencial crear una ventana de 3 minutos  para el Evangelio en cada mensaje.  La razón es triple.

Es esencial para un invitado no cristiano.

 Los creyentes dentro de la iglesia deben ponerse en contacto regularmente con los no cristianos e invitarlos a adorar los domingos por la mañana. Estas son personas que tienen que entrar en la vida cristiana antes de que puedan pensar en vivirla. Sólo por esta razón, el Evangelio debe ser presentado claramente en cualquier domingo. De lo contrario, sin la intención de hacerlo, un pastor podría animar a algunos a pensar que al venir a la iglesia han “hecho a Dios un servicio” y aumentado sus posibilidades de vivir con Él para siempre.

Una presentación clara del Evangelio debe informar a los oyentes de tres cosas. (1) somos pecadores cuyo pecado debe ser castigado, (2) Cristo, el Hijo de Dios, pagó por ese pecado en nuestro lugar en una cruz y resucitó, y (3) debemos confiar solo en Cristo para salvarnos. Eso se puede hacer al final del servicio, durante el mensaje en sí, antes de tomar la ofrenda de la mañana, antes de un himno congregacional, o una amplia variedad de otros lugares , pero debe hacerse.

Es esencial para aquellos que son “religiosos” pero no son salvos.

Una segunda razón es para aquellos que han asistido a la iglesia durante mucho tiempo pero nunca han conocido al Salvador. La razón puede ser que nunca escucharon atentamente cuando se presentó el Evangelio o que están filtrando todo lo que han escuchado a través de una visión del mundo falsa. Al escuchar el Plan de Salvación presentado todos los domingos, están constantemente escuchando la verdad de Su gracia salvadora. Esto aumenta la probabilidad de que un día pueda alcanzarlos como nunca antes lo había hecho. Como dijo un nuevo converso: “Lo escuche, lo escuché, lo escuché, pero hoy LO ESCUCHÉ.” 

Es esencial para los cristianos.

Escuchar una presentación consistente consolida en la mente de los cristianos que nada es más importante que una persona sabiendo que va al cielo. Al escuchar el Evangelio presentado todos los domingos, se les recuerda continuamente la necesidad de compartir ese  mensaje con todos y cada uno.

 Igual de importante, cuando escuchan el mensaje presentado de diversas maneras desde el púlpito, ¡pueden encontrar una manera que resuene con ellos y compartirlo con más confianza!

La mejor noticia es que esto no requiere que se cree una ventana de 15 minutos en cada mensaje. Después de casi 50 años de experiencia, he descubierto que se puede hacer de manera efectiva en tres minutos. Es por eso por lo que escribí el libro La ventana de 3 minutos: 52 maneras de inyectar el Evangelio en cadamensaje (*libro disponible en inglés). He recibido comentarios increíbles de aquellos que han utilizado este recurso en sermones, mensajes e incluso en conversaciones cotidianas con otros. Te animo a que lo revises y te lo recomiendo como un recurso de referencia para tu biblioteca.¿? Tal vez lo quitamos, no se si el material esté en Español.

No se pierda la oportunidad del domingo por la mañana de edificar a los creyentes y tender la mano también a aquellos que nunca han conocido al Salvador.

Presentar el Evangelio todos los domingos no sólo es eficaz, sino que es esencial.