No es una situación fácil. Decir que lo es sería negar la realidad.

Me refiero a esas veces que compartes el Evangelio con alguien que aparentemente no tiene ninguna preocupación acerca de dónde están espiritualmente o hacia dónde van. Lo que estás diciendo parece caer en oídos de “no podría importarme menos”.

Varias sugerencias pueden ser alentadorasy útiles. Una advertencia: Hacer que el evangelio sea relevante para este tipo de persona tiene tanto que ver con nuestra actitud y comportamiento como con lo que decimos.

No limite lo que Dios puede hacer o lo rápido que puede hacerlo.

He visto a Dios cambiar a las personas de la noche a la mañana, ¡literalmente! A menudo le digo a la gente que si Dios decide moverse, entra en acción o sal del camino. Nunca he olvidado a la persona que una vez me dijo: “Sé lo que te dije ayer, pero en las últimas 24 horas, Dios me convenció de que Él es real y quiero confiar en Cristo”. Ten en cuenta que estás sirviendo a un Dios Todopoderoso.

No confundas tu trabajo con el trabajo de Dios.

Recuerde que Dios no le está pidiendo que los traiga a Cristo. Él sólo te está pidiendo que traigas a Cristo a ellos. Juan 6:44 nos recuerda: “Nadie viene a mí a menos que el Padre que me envió lo atraiga…” Tu trabajo es conversar. Sólo Dios puede convencer. Dios le ha dado a la persona con la que estás hablando una mente y un recuerdo. Algo que dices hoy Dios puede traer a su mente mientras conducen por la carretera el próximo mes o incluso el próximo año. Tu espíritu tranquilo, incluso si parece preocupado por lo que le estás compartiendo, puede tener un gran impacto.

Muéstrales amor incondicional.

Dios no te está pidiendo que los ames de la manera en que ellos te aman o incluso si te aman. Dios te está pidiendo que los ames de la manera en que Dios los ama. Eso significa que su respuesta (apática o no) no es la base de tu amor. Eso tiene que ser transmitido a través de palabras y comportamiento. Necesitan saber que, independientemente de su respuesta, no los rechazarás como persona. Tenga  en mente 1 Juan 4:19: “Lo amamos porque Él nos amó primero“.

Usa analogías útiles.

Se ha dicho que “la gente piensa con historias en la cabeza”. Jesús a menudo usailustraciones para transmitir la verdad espiritual.

Al compartir su propia historia, comparta ejemplos de cómo Dios claramente lo tenía en Su mente, incluso cuando usted no lo tenía en la suya. Podría ser la forma en que Él suplió una necesidad particular o la forma en queÉl te protegió de tomar una decisión equivocada. No es importante que estén de acuerdo contigo o respondan de manera emocional. Tu historia es tu historia y eres libre decompartirla.  ¿Quién sabe lo que puede suceder  en su vida la próxima semana que les  haga reflexionar sobre el problema en su vida?

Utiliza ilustraciones sustitutivas.

Recuerde algo muy importante en el evangelismo. La gente (especialmente en Estados Unidos) a menudo piensa que entiende el evangelio. Lo que han pasado por alto cuando se les dice que “Cristo murió por ustedes” es que Su muerte fue una muerte sustitutiva. No murió simplemente como un ejemplo moral de cómo poner a los demás primero. Murió en nuestro lugar. Debido a que Él murió donde nosotros deberíamos haberlo hecho y resucitó al tercer día, Dios puede perdonarnos de nuestro pecado porque el precio del pecado ya ha sido pagado.

Usa ilustraciones de una persona muriendo por otra para ayudarla a entender Su muerte por nosotros. Si Él no hubiera muerto, tendríamos que pagar por nuestro propio pecado, lo cual no podemos hacer, y por lo tanto estar separados para siempre de Dios.

Concéntrate en escuchar, no en hablar.

A menudo se ha dicho que a la genteno le importa cuánto sabes hasta que saben cuánto te importa. Particularmente si es laprimera vez que sacamos a relucir cosas espirituales, pueden tener todo tipo de frustraciones quequieran compartir. En esa primera conversación espiritual, puedes desataremociones que básicamente transmiten una mentalidad de “esto no me interesa”.  Su receptividad a lo que tienen  que  compartir (incluso si es ilógico y retorcido) puede abrirlos a una discusión en su próxima visita. Cuando ven que te importa, es más probable que también comiencen a cuidar.

Ora con el mayor fervor que jamás hayas orado.

Independientemente de lo que suceda (o no suceda) en sus visitas iniciales, ahora tiene una ventaja. Tú sabes mejor cómo orar por ellos. Y esto es crítico.

Anímese con Santiago 5:16b, “La oración eficaz y ferviente de un hombre justo sirve mucho“. Dios tiene maneras de penetraren su mente con lo que compartiste. Puede ser otro testimonio que Él trae a través de su camino, un acontecimiento en su vida, o una necesidad repentina que surge. Orar por ellos diariamente es una de las mejores maneras en que puedes servirles.

A través de estas siete ideas podemos practicar la paciencia, y hoy, esto es lo que un no cristiano que no ve la necesidad de Dios y no tiene interés en las cosas espirituales necesita de nosotros. Pídele a Dios queponga en práctica estas ideas en un ambiente de paciencia.

Recuerda como lo haces: Dios está más preocupado por su condición perdida que tú. Él puede moverse de maneras inesperadas para traerlos a Sí mismo.