¿Quién es un pecador?
Cualquiera que no cumpla con los estándares perfectos de Dios y no haya puesto su confianza solo en Cristo para ser perdonado y estar en paz con Dios. Ellos están en camino de ser separados espiritualmente de Dios para siempre.
¿Quién es un santo?
Cualquiera que no cumpla con los estándares perfectos de Dios, pero ha puesto su confianza solo en Cristo. Ellos son perdonados y están en paz con Dios. Esta persona tiene comunión con el Dios Trino y un día vivirá en Su presencia y gloria para siempre en el cielo.
Mucha decepción.
Es decepcionante y triste cuando los líderes de la fe cristiana cometen errores y sus fallas se hacen públicas. Algunos de nosotros podríamos decir: “¡No puede ser!”, “¡No ellos!”, “¿Cómo?”, “¿Por qué?”. Para otros, podría parecer una confirmación de que la religión no tiene sentido y que no hay diferencia entre ser cristiano y no serlo. Algunos incluso podrían decir: “¡Por eso no confío en los cristianos! ¡Son hipócritas! ¡No son mejores que nadie más!”. Y ante esta última afirmación, tendría que decir que quizás tengan razón.
¿Recuerdan cómo comenzó la definición de un santo? “Cualquiera que ha fallado y no cumple con la gloria de Dios”. Eso se refiere a todas las personas que han existido. Es verdad que, sin Cristo, no habría distinción entre una persona y otra en cuanto a su relación correcta con Dios.
Aquí están las buenas noticias.
Ningún líder cristiano, pastor, o cualquier otra persona que hable en el nombre de Jesús es realmente Jesús. Solo son mensajeros que han probado y visto la bondad de Dios en sus vidas y han elegido hablarle a todos acerca de Él.
Necesitamos recordarnos constantemente que el objeto de nuestra fe no deben ser los líderes cristianos, sino Jesús, la cabeza de la Iglesia. Él nunca cambia y nunca rompe una promesa.
Él es nuestro Salvador fiel: nos ama tanto que tomó el castigo que todos merecíamos para que podamos vivir esta vida no esclavizados al pecado, y un día estar cara a cara con Él por la eternidad.
Él es la solución para todo lo que está mal en este mundo. Él es la fuente de cada momento puro y hermoso, de cada experiencia, sonido, sentimiento, sabor, olor y visión en este mundo.
Él es el juez supremo y el dador de gracia: Su perdón y amor son infinitos para ti y para mí.
Él es el gran Redentor: ha prometido secar cada lágrima de nuestros ojos y hacer todas las cosas nuevas.
En Él es en quien nosotros los cristianos apostamos toda nuestra vida y nuestra eternidad. Esta es la causa por la que vivimos y morimos.
Qué increíble que Él haya escogido a personas imperfectas para ser Sus embajadores, sabiendo plenamente que somos propensos a desviarnos y cometer errores a veces. Es cierto, y no es sorpresa para Él, que no lo representaremos perfectamente, y sin embargo Él elige usarnos cada día. Aquí es donde se ve más claramente Su poder salvador. Él murió por ti y por mí. Su vida, muerte y resurrección son buenas noticias para ti y para mí. Cada día. En cada altibajo. En el éxito y en el fracaso, público o privado. En la gloria y en la desgracia. Si un líder cristiano que ha tropezado y caído necesita a Jesús para salvarlo, entonces piensa en cuánto necesitas tú a Jesús también. Necesitas que Él corrija tus errores, y los errores cometidos contra ti, porque sabes que tú no podrías hacerlo solo.
Que encuentres consuelo al saber que Jesús no solo murió por el pecador, sino también para traer sanación y redención a la persona contra la que se ha pecado. Incluso habiendo vivido una vida sin mancha, Él se identificó con nuestro pecado y nuestro sufrimiento. ¡Anímate con esta buena noticia!
Un Dios justo y bueno
Todo esto se ha dicho no para excusar el comportamiento pecaminoso o minimizar el profundo dolor causado por los pecados y fallas de los líderes cristianos. Es simplemente para animar a todas las personas recordando la bondad constante de Dios. Y en Su bondad, ha puesto siervos dentro del liderazgo de la iglesia para abordar cuestiones serias, hacer que los líderes rindan cuentas de sus acciones y proteger a Su pueblo. Por favor, busca el consejo piadoso que se encuentra en la iglesia si lo necesitas.
¿Y ahora qué?
Dicho todo esto, hermanos y hermanas cristianos, les animo a orar por sus pastores y por su iglesia. Oren por aquellos que defienden la fe y se esfuerzan por dar a conocer a Cristo. Y recuerden de dónde viene su esperanza y salvación.
Si aún no eres cristiano, te pregunto, ¿qué te detiene de conocer a Aquel que te conoce en lo mejor y lo peor de ti, y aún así te ama de la misma manera?
Confía en el SEÑOR siempre, porque en el SEÑOR Dios tienes una Roca eterna. Isaías 26:4 NTV
Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, de la que dan testimonio la ley y los profetas. Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen. De hecho, no hay distinción, pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó. Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia. En su paciencia, Dios había pasado por alto los pecados pasados, pero en el tiempo presente ha ofrecido a Jesús, para manifestar su justicia. De este modo, Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los que tienen fe en Jesús. Romanos 3:21-26 NVI